¡Bienvenido al blog de Roots Food Group! Hoy te traemos una receta de sopa de crema de espinacas que es tan nutritiva como deliciosa. Esta rica y cremosa sopa es perfecta para cualquier estación del año, ya que ofrece un calor reconfortante durante los meses más fríos y un toque verde vibrante para las mesas de primavera y verano. Profundicemos en la historia, los beneficios y la importancia cultural de este delicioso plato.
Una breve historia de las sopas de crema
Las sopas cremosas tienen una larga historia en las tradiciones culinarias de todo el mundo, especialmente en las cocinas francesa y estadounidense. Estas sopas son conocidas por su textura suave y sus ricos perfiles de sabor. La espinaca, un ingrediente principal de nuestra receta, se popularizó en Europa en el siglo XII y ha sido un alimento básico en varios platos debido a sus propiedades nutricionales y versatilidad.
Beneficios de salud
La espinaca es un superalimento repleto de vitaminas A, C y K y minerales como el hierro y el manganeso. Es excelente para la salud de la piel, el cabello y los huesos. Agregar crema espesa y queso parmesano mejora el sabor y la textura y proporciona calcio y proteínas, lo que convierte a esta sopa en una comida satisfactoria que favorece la salud en general.
Importancia cultural
Las sopas cremosas a menudo significan comodidad e indulgencia en muchas culturas. Se presentan con frecuencia en la alta cocina, pero son lo suficientemente sencillas como para prepararlas en casa, lo que permite a las personas aportar un toque de elegancia a la hora de comer. Con su intenso color verde, la crema de espinacas se asocia con frecuencia con el rejuvenecimiento y la vitalidad, por lo que es una opción popular en épocas que se centran en la salud, como el año nuevo o la primavera.
La receta
Ingredientes
- 1 cucharada de aceite de oliva
- 2 cucharadas soperas de mantequilla
- 1 chalota grande picada
- 2 dientes de ajo picados
- 2 cucharadas soperas de harina
- 1 libra de hojas de espinaca
- 2 1⁄2 tazas de crema espesa (o mitad y mitad)
- 2 tazas de caldo de pollo (o vegetales)
- Una pizca de nuez moscada recién rallada al gusto
- 1⁄2 cucharadita de pimienta de cayena (opcional)
- Sal y pimienta recién molida al gusto
- 1⁄2 taza de queso parmesano rallado
Direcciones
Paso 1: Calienta el aceite de oliva y la mantequilla a fuego medio en una olla grande o en un horno holandés hasta que la mantequilla se derrita. Agregue la chalota y el ajo y saltee hasta que estén suaves y fragantes.
Paso 2: Agregue la harina y revuelva para combinar, cocinando durante aproximadamente un minuto para eliminar el sabor de la harina cruda. Luego, agrega las espinacas y cocina hasta que se ablanden por unos 5 minutos.
Paso 3: Agregue la crema espesa, el caldo de pollo, la nuez moscada, la cayena, la sal y la pimienta y cocine hasta que espese, aproximadamente 5 minutos. Agregue el queso parmesano y revuelva para que se mezcle. Pruebe para condimentar y ajústelo si es necesario.
Paso 4: Si la sopa no está lo suficientemente espesa, agrega más harina a la olla y más harina a un poco de caldo o crema espesa. Continúe cocinando hasta que la sopa esté tan espesa como desee. Sirva inmediatamente.
Disfruta de esta sopa de crema de espinacas como entrante o plato principal. Seguro que impresionará con su textura cremosa, sus sabores profundos y su color vibrante. ¡Perfecto para quienes buscan disfrutar de algo cálido y reconfortante sin comprometer los beneficios para la salud!
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